lunes, 2 de marzo de 2009

Trágico problema con el seguro

Después de horas interminables, que nunca volverán, que fueron desperdiciadas en el propósito de hacer unos mapas conceptuales, por fin pude terminarlos. En verdad, no, sólo me falta un pedacito del tercero, pero prácticamente lo terminé. Gracias a este trabajo (una completa estupidez por parte de mi profesora; ojalá se caiga del sofá de su casa un día de estos o se descosa los pantalones en medio de una clase; es una de las peores maldades electrónicas que he tenido que hacer) gané muchos dolores de cabeza, lágrimas, peleas con mis padres… y no me acuerdo de nada de lo que escribí. Nada mejor para mi carrera de Derecho: no acordarme de nada de lo que pensaban esos nerds del siglo V A.C (que vaina que hasta ahora es que exista la televisión). Mi mamá siempre se enfurece conmigo porque me la paso insultando a Aristóteles (me encanta insinuar que andaba muy “high” en esos días), pero ahora estoy que lo tiro de mi balcón. Muchas gracias, oh, maravilloso mapa conceptual! Tú, el mejor de todos, el más admirable, oh, Rey de los resúmenes… he aquí tú más humilde servidora! (por mí que se vaya pa la mierda todo la próxima vez que me digan que tengo que hacer un cochino mapa conceptual; al que me lo mandé, le diré que está bien, hago el mapa conceptual, pero para cuando se lo entregue se lo tiene que meter por donde ya sabe que le cabe). Si valoran su vida, no me pidan un mapa conceptual.

Wao! Acabo de releer, y noto que ando agresiva. Debe ser el calentamiento global.
El sueño del día fue de lo más estúpido y aburrido; estoy de lo más decepcionada conmigo misma porque últimamente mis sueños han estado magníficos y super entretenidos. Hoy estaba posteando y posteando y posteando en el blog de Twilight PTY. Sólo eso. Sé que con solo leer esto, tú eres el que está dormido y soñando!

En fin, lo que más recuerdo del día de hoy es que me estaba riendo sola en mi clase de inglés de la Universidad. Sí, como leen, riéndome sola. Es que sacaron a relucir el tema de los seguros para viajeros, y yo recordé cuando el año pasado mi madre se fue en uno de esos clásicos viaje de negocio. Un día llegó a la casa, cargada de papeles (visa gringa, pasaporte, etc.) y por andar de revisona (no tenía nada que hacer ese día; además, recuerden que la curiosidad mató al gato) vi que había un documento de seguro de viajero, en donde decía que si estirabas la pata, te daban $10,000.00; yo disque: “WAAAO”. Si mi madre caía misteriosamente en una isla desierta, donde sus compañeros de avión terminaban comiéndosela antes que preferir morir de inanición, yo por lo menos iba a terminar un poquitito milonaria (milonaria, de mil, no millonaria; dije que eran 10,000 palos). Pero en las muchas líneas, de esas que te marean y llenas la misma awewason una y otra vez, mi madre colocaba que el 50% era para mí, y el otro 50% era para mi padre.
Astrid: Pero si yo soy tu hija, mamá, yo salí de ti!
Mamá: ¿Y cuál es el problema, si ahí estás tú? ¿O es que acaso te cambiaste el nombre? (algo estúpido, ya que soy menor de edad)
Astrid: No se vale! Él es tu esposo, es una simple porquería de papel firmada hace 19 años. No es lo mismoooo, duhh!
(Entra mi padre, y lee la hoja en mi mano)
Papá: JA! Me van a dar 5,000. Eso está bien. Me contaron el otro día que hay una aseguradora, de una amiga, que dice que…
Astrid: Hey! Hello!! Quiero que quites a ese man de ese papel! Quiero mi 100%!
Mamá: No jodas y deja de gritar. Son 50% para los hijos, 50% para el esposo.
Papá: Y cuando me den los 5,000, te voy a quitar los tuyos porque eres menor de edad.
Astrid: JA, JA, JA. Como soy menor, recuerda que te puedo matar y no me acusan de nada. (Para los de afuera, Panamá es así; algo que se debe mejorar, lo sé)
Papá: Entonces voy a escribir un testamento de que cualquier vaina que me pase, fue tu culpa.
Mamá: Todos creen que me voy a matar en ese avión, verdad? Están buscando que no ponga a ninguno de los dos. Y ya hagan silencio, quiero ver televisión.


(Fin de la conversación). Sufrió los más mínimos cambios; sí que fue así.


Y así es como me sentí estafada por mi propia madre.


Hoy llegué en la tarde a mi casa con un hambre que estaba hasta para comer gente… sé que esto suena poco interesante, pero es que quería comentarles cómo hoy, apenas hace unas pocas horas, casi me convierto en caníbal. Por favor, desayunen.

Ya saben, la vida es divertida, y más si la ven como yo veo la mía.

Bye!!

*Astrid A.*

3 comentarios:

Claudia S. dijo...

Una de las cosas que más me dio risa es ver como tu papá se aprovecha de ti porque eres menor de edad xD
Y en Colombia lo máximo que le hacen a un menor de edad por hacer un crimen es ponerlo en una correccional :S
Te dejo! bye!

*Astrid A.* dijo...

Pues en Panamá contratan (los maleantes y eso) a los menores de edad para que ellos maten a la gente... es horrible! los niños están completamente impunes a la ley!.... =( Tengo que poner eso a mi favor!! jajaja, no mentiraaa!

Anónimo dijo...

jajaja xD
Aquí también es así y lo peor es que cada vez se ven más niños en la guerrilla (creo que debes estar enterada de la situación colombiana y los grupos guerrilleros, y del narcotráfico, y de la corrupción, y de tantas cosas más u_u), entonces llega a ser demasiado triste =(