jueves, 5 de marzo de 2009

Día del ciclo…

Sé que el tema de la muerte ya está empezando a sonar un poco feo, así como un ave de mal agüero, pero hoy sí tengo que decirles que ya encontré una VERDADERA causa por la que yo podría morirme: de paro cardiaco. Resulta que mi vecinito de arriba (yo vivo en edificio) ya tiene la edad suficiente como para asomarse por el balcón, mirar entretenidamente hacia abajo y tirar sus juguetes contra el techo de nuestro balcón. Ya saben, el balcón es de aluminio-metal-o lo que sea… traten de imaginarse eso, y recuerden también las leyes de la fuerza de gravedad de Newton, que decía que velocidad es igual a masa entre tiempo (por favor, no me hagan caso, para su conocimiento general yo me quedé en física el año pasado). Por lo tanto, el impacto con el que golpea el juguete a mi techo es impresionante. Estaba hoy sentada en la mesa, almorzando, cuando escuché un maldito estruendo y me golpeé los dientes con el tenedor. Creí que era una bomba. Así que, a cada rato, estamos todos sentados en la sala y damos un salto al mismo tiempo. Es algo que está empezando a destrozarme los nervios, por lo que creo que cualquier día me va a dar un ataque y voy a caer fulminada en el piso de mi casa.

Otro punto interesante del día de hoy es que me dio por llorar en la tarde (mientras “estudiaba” para el parcial de mañana): lloré porque el transporte público en Panamá es horrible y yo tengo que usarlo, en vez de tener un carro; porque mi mamá me regañó esta mañana porque ELLA dejó en la lavandería las sandalias que YO uso y que le presto a ELLA; porque mi papá hoy fue a mi cuarto y me dijo que limpiara algo en la cocina y, 5 minutos después, caí en cuenta que mi padre estaba sentado en el sofá de la sala, y que YO era la que estaba en la cocina, limpiando, cuando ÉL bien pudo haberlo hecho (yo me encontraba estudiando) en vez de interrumpir a MI cuarto; porque mi vecino de al lado, de vez en cuando, pone música alta (que no me importaría porque yo siempre estoy con el Ipod puesto) que resuena en unos bajos que hacen zumbar todo mi cuarto… es como si viajara dentro de un submarino o algo así (sí, seguro, es que el otro día viaje a Grecia metida en uno de esos, claro). Acepto que no lo hace siempre, pero la gracia era tener una razón para chillar… Además, esto me hizo acordarme de aquellos años estudiantiles (en diciembre salí de la secundaria, que maldita exagerada soy) cuando me la pasaba berreando porque no era buena en la escuela (yo si era malaaa!), porque la física, las matemáticas, la química y más o menos la biología podían conmigo (o sea, nunca sacaba más de 2.0), también me acuerdo que lloraba porque sabía que no iba a poder ir a mi acto de graduación con mi blanco… la cosa es que hoy me puse chillona, y fue gracias al síndrome premenstrual… que bueno es ser mujer!

Últimamente los OVNIS han invadido mi cuarto. Cada dos segundos, llega mi madre, hablándome de una cosa. Después, llega mi papá, sacándome a patadas de la computadora, alegando que quiere ver su email (mentira, siempre quiere ver en qué ando: como si fuera tan imbécil como para dejar algo raro abierto –y que conste que no veo nada raro, pero si lo hiciera, seguro que no lo dejaría abierto-). Ahora, sus cuentas de Hotmail aparecen en mi computadora, como si ésta fuera suya. Lo más triste de todo esto, es que mi papá tiene una computadora en la casa… pero dice que es mejor ahorrar electricidad y por eso es que viene a la mía. Estaba en plena conversación por Messenger hace varios sábados (estaba chateando con 6 personas al mismo tiempo) y llegaron ambos (vienen en par, es como si se multiplicaran como los Gremlins) porque dicen que querían ver un video de los años 80 (por suerte me divertí un poco viendo los peinados altísimos y los “bikinis”) y yo me quedé de pie, viendo todas las ventanitas prendiéndose, esperando que desalojaran el área.

Las buenas noticias para este fin de semana es que voy a poder desquitarme, por lo del Padre que me quería expulsar de la escuela, por el stalker que me está… bueno, stockeando, por los OVNIS que se aparecen por mi habitación, por el loco con hacha que me quiere matar, por la araña que me quiere morder, por la camarera que me quiere intoxicar, por el escritorio que me quiere achurrar, por el desgraciado skater que no presta atención, por la ola gigante que solo me quiere ahogar a mí, por el gato asustador (seguro que mi vecinito me lo tiró desde arriba)… y por el piano, con toda su fuerza de impacto, tipo la manzana de Isaac Newton! (fue Newton, verdad?). Sí, me voy a desquitar porque voy a Paintball (para el que no sepa, es ese jueguito donde te dan pistolas con balas que revientan y son de muchos colores)…

Ríanse de la vida! Y ríanse de la mía!

BYE!

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P.D.: Muchas gracias, Kathy, por el premio otorgado, pero chica, sabes que no tengo ni idea de cómo meter eso en este blog… puedo saber morir, pero no cómo meter un link! (hey, salió en rima). Se te agradece mucho! =) TKM!

*Astrid A.*

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Ah chica, yo también uso el transporte publico, es un asco, para llegar a la universidad me demoro una hora u_u
Hablando de fisica, perdí el parcial!! osea que me recordaste ese hecho tan deprimente...
Y a quien no le ha pasado lo del msn?? es tan desesperante ver esas ventanitas titilar, mientras tus papas están viendo x o y cosas en el computador xD! ademas de que espían nuestras conversaciones para ver con que niño estamos hablando ¬¬
Felicidades por tu primer premio!! ^^