jueves, 9 de abril de 2009

Mi lista de obsesiones, II parte

Basando en las tendencias del cine de mi época (y la de mi papá), yo debería estar creyendo en Star Wars. Pero, ¿cómo creer en Star Wars si es más complicado que leer la Constitución Estadounidense y la de Inglaterra en un solo día? Debe ser porque mis neuronas están tostaditas, pero yo nunca he logrado entender eso de la República, el Senado, el ultrasenado, el Parlamento, etc, etc, etc. Además, existen unas 20,000 especies de extraterrestres diferentes, y memorizarlas o tratar de entenderlos es de lo más difícil. A eso, se suma mi poco entendimiento de las relaciones interpersonales e interfamiliares. Que Anakin se la pasa con una mascarita en la cabeza todo el día y que intenta matar al producto del amor con su amada muerta a través de 3 películas. Que en realidad, Padme muere no por problemas en el parto, sino de amor, ¡qué egoísta! Pensó más en ella que en sus bebés. Eso es algo que no capto. También está el hecho de que al Jedi le prometieron unos “extraordinarios” poderes si se pasaba al lado oscuro (para salvar de la muerte a Padme) pero nunca vi que Anakin tuviera ningún poder ni que el otro (el bad boy) le enseñara algo que realmente le sirviera pa eso. Como conclusión, Star Wars me la pela.

Con esta creo que me van a asesinar, pero es que no me gusta el fútbol. No sólo te la sacan, sino que andas todo sudadito de un lado pa otro, sobándote con las personas de tu mismo sexo y correteando una pelotita. No diré más porque no quiero una torva de personas afuera de mi casa con antorchas y trinchos en la mano.

Otra que no capto es a Bob Esponja. Se los juro, he hecho mi mayor esfuerzo para entender los chistes de Calamargo, pero no logro captarlos. Es como si me escuchara en otra frecuencia. Lo más seguro es que de verdad mis pocas neuronas tengan algo que ver. Pero la culpa de eso la tienen mis oídos, porque en cada oído he sufrido como mínimo unas 5 otitis (infecciones). Era nadadora, así que eso se convierte en una enfermedad normal. El maldito problema se da en que la enfermedad se trate a tiempo, y yo un día por andar haciéndome la fuerte y la graciosa, me quedé callada y no dije que el oído me estaba matando. Así que la cosa se empeoró y tuvimos que ir un día corriendo a donde un otorrinolaringólogo. Imagínense lo mal que andaba ese día, que mis padres me hicieron caso. Ya saben que ellos nunca me hacen caso (si no sabes de qué te hablo, mejor lee este post y entenderás el milagro de la intervención de mis padres). Ese día por la madrugada, me encontraba delirando en mi cama, pensando en un plato de Chow Mein. No pregunten por qué, ya que estaba delirando. Cuando me tomé la temperatura (ya por la mañanita) tenía 42 grados de fiebre. Dicen que con 41 estás a punto de pelar el bollo, estirar la pata, ser comido por gusanitos, a 8 metros bajo tierra. Para que vean lo cerca que estuve de irme de este mundo (que melodramática soy, coño), les dejo un pedacito de algo sacado de Wikipedia:

  • 36 °C – 37ºC Temperatura normal del cuerpo.
  • 39 °C - (Pirexia) Existe abundante sudor acompañado de rubor, con taquicardias y disnea. Puede surgir agotamiento. Los epilépticos y los niños pueden sufrir convulsiones llegados a este punto *(qué raro, porque yo tenía 13 años)*
  • 40 °C - Mareos, vértigos, deshidratación, debilidad, náuseas, vómitos, cefalea y sudor profundo.
  • 41 °C - (Urgencia) - Todo lo anterior más acentuado, también puede existir confusión, alucinaciones, delirios y somnolencia.
  • 42 °C - Además de lo anterior, el sujeto puede tener palidez o rubor. Puede llegar al coma, con hiper o hipotensión y una gran taquicardia.
  • 43 °C - Normalmente aquí se sucede la muerte o deja como secuelas diversos daños cerebrales, se acompaña de continuas convulsiones y shock. Puede existir la parada cardiorrespiratoria.
  • 44 °C o superior - La muerte es casi segura, no obstante, existen personas que han llegado a soportar 46 °C.

Bueno, ya ven, tenía que quedar en coma. Pero se nota que soy la excepción, porque en vez de que me diera taquicardia, me puse a pensar en una sopa china. Aunque no me quejo, claro, no me puedo quejar. El día anterior recuerdo que me encontraba leyendo el 5to libro de Harry Potter, que acababa de salir en español.

Si me meto de nuevo en mis obsesiones, tengo que mencionar a los Padrinos Mágicos. Definitivamente considero esta cómica apta para personas mayores de 15 años. Para nada es para niños; no creo que un niño pueda entender la complejidad de las reglas de tener un padrino mágico, ni entienda lo estúpidos que son los padres de Timmy Turner. A mí el que me mata es Cosmo: es que se parece mucho a mí. ¿Les he contado alguna vez que no logro reconocer el carro de mis padres? Bueno, les cuento: yo nunca sé cuál es mi carro. Y no es que lo estemos cambiando cada semana (ha sido el mismo en los últimos 3 años), sino que soy incapaz de distinguir un Mitsubishi Lancer del 07 de un Mercedes o un Yaris. Un día estábamos una amiga de mi mamá, mi mamá y yo comprando comida, y yo salí primero del local. Me paré en el lado de pasajeros, esperando que mi madre sonara la alarma y se abriera la puerta. Mientras estaba allí esperando, me di cuenta que a mi mamá se le había olvidado el pequeño detalle de contarme que el carro tenía sunroof (la ventanita en el techo). Y entonces miré alrededor mío, porque se estaba desmorando mucho para abrir la puerta, y vi que estaban como a 3 carros más allá, mirándome las dos con una sonrisa pendeja en las caras. El carro en el que pensaba montarme era un Toyota Corolla, y no era del mismo color siquiera. En otra ocasión, me había bajado rápidamente en un minisuper, y cuando regresé y traté de abrir la puerta del pasajero, estaba cerrada. Toqué varias veces con el puño en la ventana, esperando que mi madre quitara el seguro, cuando me percaté que había una mujer dentro del carro con una cartera gigante que se estaba maquillando. Qué pena. Mi mamá ese día me regañó, porque dice que algún día me voy a topar con un enfermo y me va a mandar pal krajo. La más reciente fue el domingo pasado, cuando voy por un caminito que hay por mi casa y vi un carro que estacionado a un lado en la calle, prendiendo y apagando, prendiendo y apagando las luces. Yo me decía: “Pero qué raro!! ¿Será conmigo?”, hasta que me di cuenta que ése era mi carro, y que dentro estaba mi papá. No me había dado cuenta. La clásica era que cuando me iban a recoger a la escuela, el carro lo estacionaban frente a mí y yo ni me percataba. Yo soy así.

Pero regresando al asunto, personalmente me matan ciertos capítulos de Los Padrinos Mágicos, como esa vez que Timmy pidió no tener sentimientos porque cuando se tiró de un trampolín en la piscina de la ciudad, al salir se le cayó el vestido de baño y quedó en bolas frente a todo el mundo, incluyendo a su amor Trixie. Así que decidió no tener sentimietno alguno, y lo que me gusta de ese capítulo es que Timmy me recuerda a muchas personas que he conocido. Esas personas que tú les hablas y no te contestan, o son totalmente inmunes a tu sentido del humor (no me suele pasar mucho, pero me encuentro con gente así). Entonces son personas que me dan miedo!

Pasando por Los Padrinos Mágicos, tengo que nombrar algo que vino antes de eso, algo que hacía que las niñas fueran más tranquilas y menos alocadas: Las Barbies. Ok, eramos más tranquilas, pero no entiendo cómo es que no estamos más traumadas, porque esas Barbies son físicamente perfectas. Aunque lo bueno del asunto es que son unas malditas cabezas huecas. Pero era algo que estuvo muy presente en mi generación, y recalco que en mi generación, porque sucede que las niñas de ahora andan bastante en la onda de los videojuegos, el internet, los celulares y los Jonas Brothers.

Bien, lo admito, yo también pasé por mi etapa de los Jonas Brothers. ¡Es que Joe Jonas es tan guapo! Y les cuento que tienen unas canciones realmente buenas (“Take a breath” es perfecta). Así que mis cuadernos del colegio de hace dos años estaban forrados de negro (no logro superar el color negro en mi vida, es una obsesión que todavía tengo), y había impreso un montón de fotos de Sin Bandera, Los Padrinos Mágicos y Jonas Brothers. Que triste es estar en 6to año del colegio y tener en tus cuadernos escolares la foto de un Jonas Brothers en la portada.

La obsesión que más me duró fue la de Sin Bandera, y todavía sigue. Tengo los 5 CD’s, 3 tienen DVD, fui al concierto de ellos cuando vinieron el sábado 28 de octubre a Panamá (sección VIP), posters, entrevistas, todas las canciones inéditas, videos… antes tenía un portarretrato con la foto de Noel (el integrante de Sin Bandera) en ella. No tenía fotos mías y si tenía de Sin Bandera. Mi mamá estaba que se trepaba por la pared.

Mi bedroom Noelito

La que siguió, y es la que perdura, es el fanatismo mío por Twilight. ¿No han podido notarlo? Deben ser porque están ciegos. Mi blog está lleno de cosas de Twilight, fotos de Robert, bla bla bla. Ahora mi cuarto también está modificado. Esto es muy triste.

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Y, hey! No se burlen de mi pintura celeste. Es que recuerden que era nadadora, y lo pinté de este color porque me recordaba mucho al agua de la piscina.

En serio, las obsesiones son malas, pero jamás he podido evitarlas. Y después me pongo a hablar mal de las personas que acosan a otros seres humanos. O a animales. He oído por ahí que en el interior del país (las afueras de la capital), la gente y los animales… ya saben…

Bye!!

*Astrid A.*

4 comentarios:

Claudia S. dijo...

Ahhhhhh, yo tampoco logro entender Star Wars!! intente cierta vez ver una de las películas y termine con cara de WTF?
Bob Esponja... lo odio, me parece de lo mas desagradable jaja xD
Aquí las que adoran a los padrinos mágicos son niñas de mas de quince años, a mi nunca me ha terminado de gustar.
Tienes obsesión por Twilight?? creo que todos, aunque muchos lo nieguen jaja, yo también tengo obsesión, aunque no he llegado al punto de poner posters en la pared, hasta le pusiste frases del libro!! y sos Anti-Jacob?????? pero que ha hecho el pobre? (mas bien que no ha hecho xD)
Y esa imagen que tienes de bite me Edward only please esta genial! =D

Saludos Astrid! me divierto mucho con tus historias ^^

Marco dijo...

jaja pss ami me me gusta star wars solo por las peleas con espadas jeje
y yo soy de los q digo que es mejor jacob sin agredir a nadie
pero me es xido

*Astrid A.* dijo...

JAJAJA... si, soy anti Jacob... la verdad es q me agarro con mis amigas por ese tema del odio-amor por Jacob.. es q no lo paso! (sin animos de ofender) =)
Esas frases del libro, Clau, las tengo porque el año pasado mis amigas del salon y yo hicimos un mural alusivo a Twilight y pues, yo me quede con ciertas cosas.. ajajaja... mi obsesion es grande!!

Para mi Star Wars es uno de los grandes misterios a resolver del mundo! jejejee...!!

Besos a todos, muchas gracias por leerme!!

Isaac LoL dijo...

Lei esta historia... 2 veces!! (que freak)
me hiciste reir, pensando en sopa jajaja
nos vemos ma;ana
byee!